Se han dado cuenta cómo siempre solemos
describir a “la persona ideal”, cuando deberíamos estar definiendo qué es para
nosotras “la relación ideal”. Alguna vez se han cuestionado por qué definimos
la relación en términos del otro, se supone que el juego es de a dos, entonces
¿por qué nos removemos de la ecuación?
Las relaciones fracasan cuando la expectativa está
el otro y no en el nosotros. A través de mis amigas, experiencias personales,
me he dado cuenta que esa perspectiva de una relación basada en el otro y no en
el nosotros es la causa número uno de corazones rotos.
Nos entregamos al otro, ese que no nos
conviene pero nadita; ese que va en dirección opuesta; o ese que ve la
vida con otro cristal muy diferente al nuestro y lo hacemos aún cuando sabemos
que no deberíamos porque hemos definido nuestro concepto de amor en base
al otro y no en base a un plural recíproco.
Cuando amoldas
el concepto de relación en base a las necesidades del otro, sin tomar en
cuenta las tuyas, terminas forzando relaciones y poniéndote en situaciones
comprometedoras simplemente porque no sabes cómo manejar tus emociones y
sientes que el “lo amo demasiado” es más fuerte que tu, pero me pregunto
entonces ¿amas más al otro de lo que te amas a ti misma?
Y aunque pienses que lo estás dando todo por esa
persona, que te estás entregando sin egoísmos alguno te equivocas. Pues ese es
un patrón super egoísta, pues estás siendo egoísta contigo misma, estás limitando
tu capacidad de amar.
Sé que cuando una persona nos engaña nos duele el
alma. Sé que cuando no botan como si no valiésemos nada es desgarrante. Sé que
en un amor no correspondido se siente como si literalmente se nos rompiera el
corazón. Pero debemos aprender a manejar ese dolor, a no dejar que
las emociones nos nublen, debemos sentirlas, procesarlas, pero no dejar que
se adueñen y nos controlen.
Nuestra forma de amar debe madurar y evolucionar,
como cualquier otro aspecto de nuestra vida. Pensarán que es una locura,
dirán “uno no aprende amar, uno ama y ya”, pero yo creo cuando uno crece
espiritualmente se da cuenta que amar es elegir conscientemente felicidad y es
sobretodo elegir en equipo, es saber que nos hace felices. Estar
con alguien que nos tiene mendigando amor y atención es un acto de
inmadurez emocional, es no sernos fieles a nosotras mismas, y es sobretodo un
acto de desamor propio.
Así que comienza por reevaluar tu concepto de
amor, sana las heridas emocionales que aún te causen dolor y luego, desde un
lugar de valoración ábrete a la experiencia del amor en pareja. Piensa en ti,
piensa en tu pareja, piensa en la relación ideal, porque el hombre ideal
no existe, la mujer ideal tampoco. Recuerda que el amor se define entre dos.
Esto lo leí de una página me gustó tanto que quise compartirlo, porque el amor es de DOS, aguas! .. quién este enamorado (a) si no es correspondido, o si esa persona "ideal" para ustedes no les corresponde, lo mejor es dar la vuelta y emprender la retirada, porque al final .. siempre sale lastimado el que no es valorado ni amado en una relación, tu mereces que te amen con toda las fuerzas y con todo el corazón!
ºq